viernes, 11 de abril de 2008

Quilmes Rock

¿QUERÉS ROCK?

La respuesta fue un SÍ (que no dejó lugar a dudas). Al menos así lo entendieron los organizadores del recital, que lograron hacer de la cuarta y última noche del festival una verdadera fiesta

En lo que se trató del cierre del Quilmes Rock, Catupecu Machu fue la anteúltima banda de la noche que, como acostumbra a hacer, deliró a su gente con una dosis de energía que puso al estadio de pie. Gran parte de su repertorio estuvo dedicado a “Gaby”, el hermano de Fernando Ruiz Díaz, que según anunció se encontraba presente, siendo su primera participación en un show luego del accidente que tanto lo complicó. Además tocaron en esta última fecha Estelares, Massacre y la banda extranjera Black Rebel Motorcycle Club.

Y sobre la hora llegó la Aplanadora del Rock. Como si realmente se tratara de “salir a asustar”, Divididos (la última banda) apareció en el escenario entonando la melodía de Are you gonna go my way?, el tema de Lenny Kravitz. Basta agregar que la personificación fue rematada con pelucas negras y enruladas, para entender que se trató de una parodia, y que el susto no fue tal. Inmediata resultó la aprobación de la gente, inmediato fue también el ensamble con el repertorio de temas que harían que la última fecha del Quilmes Rock le pusiera moño a un festival que dio que hablar.

A pesar de que “el morocho” (según palabras de mollo) se hizo la rata, hubo otros invitados que no faltaron y le hicieron el aguante al trío, en algunos de los temas más emocionantes de la noche. Los primeros en decir presente fueron los hermanos Peteco y Demi Carabajal, que como todo buen invitado, no llegaron con las manos vacías: un violín y un bombo fueron los condimentos necesarios para darle un sabor distinto a algunos de los clásicos de la banda. El segundo invitado llegó del norte, Ricardo Vilca, esta vez para acompañar al grupo que popularizó uno de sus temas, gunuqueando. Si seguimos pasando lista, hubo un tercero que levantó la mano cuando escuchó su nombre, Alambre Gonzáles, pasó al frente y dio una lección de cómo tocar la viola (parece que el muchacho había estudiado) y lo demostró con los temas Par mil y Zombie.

El escenario estuvo a la altura de semejante evento. Un llamativo equipo de luces, suficientes pantallas (7 en total) y el agite justo de los fanáticos hicieron que la cuarta noche del festival fuera “como un cuento”. 22 fue el número de temas que hizo la banda, entre ellos uno nuevo (el primer estreno luego de cinco años) y 6 las guitarras con las que Mollo los interpretó, incluyendo a una de 12 cuerdas.

“Chau, nos vemos en unos meses” advirtieron las últimas palabras de Mollo, ese es el tiempo que necesitarán para grabar el próximo disco. Luego se lanzó sobre su público y saludó a los privilegiados que tenía más cerca. En el escenario siguieron tocando Fer (Catupecu) y Walas (Massacre) que subieron en el último tema para acompañar a la aplanadora. Y “como un cuento”, el Quilmes rock llegaba a su fin, pero como suelen terminar los buenos cuentos, a lo grande.

Cecilia Toledo

DUELE UNA BOCHA

Alejandro Sokol fue miembro en la primera época de Sumo como bajista y baterista. Tras la muerte de Luca Prodan, se reunió con Germán Daffunchio para armar Las Pelotas. En abril de 2008, Sokol tocó por última vez con la banda en el Quilmes Rock. Luego se dedicó a su nuevo proyecto, El Vuelto S.A junto a su hijo. El 12 de enero sufrió un paro cardíaco en Córdoba. Tenía 48 años y el 30 de enero cumplía 49. Te invitamos a escuchar las charlas que El Bocha tuvo con Atenea. Nota Junio 2007: "Mi banda es Las Pelotas" Nota Junio 2008: "Con El vuelto hago temas de Las Pelotas que son de mi autoría, pero son versiones nuevas"