viernes, 20 de junio de 2008

Pogómetro - La Renga Córdoba 31-05

No fue un recital más para nosotros, y creo que tampoco para toda la gente que fue al Chateau Carreras.

Después de un invento fuera de lugar al que no vamos a hacer alusión, debido a que incrementaría el número de páginas de cualquier buscador en la web, se vivía un clima de mucha euforia. Cuando sacamos las entradas, vimos la foto de la placa y nos quedamos más tranquilos, pero más que nunca sentíamos esa ansiedad de volver a compartir ese banquete con el cual crecimos.

Fue un viaje largo. Unas 12 hs casi. Varios cortes demoraron el micro unos minutos. Gran parte del camino bajo la noche. Mucho frío. Y una ruta en la cual no sabés si vas a volver con vida.

Las calles de la ciudad de Córdoba estaban invadidas por "los mismos de siempre" que deambulaban esperando que pasen las horas para arrancar hacia el estadio. Nosotros recorrimos el centro, almorzamos, vimos el clásico de avellaneda en un bar y nos subimos al bondi e5 que nos llevaba al estadio. Allá, se venden cospeles en la calle para sacar boleto, pero al mediodía ya no había más. De este modo, tuvimos que comprar una tarjeta de plástico donde cargamos el dinero que necesitábamos para viajar.

Desde la plaza principal tomamos el bondi, ya que el estadio está a 45min del centro de la capital. El colectivo venía hasta la manija, botellas de plástico, cantito popular, banderas, una previa clásica. Llegando al estadio ya se escuchaba una murga y pirotecnia.

Dentro del estadio lo primero que vimos fue que el escenario estaba en el centro del campo de juego de cara a una tribuna. Pedimos un fernet de litro en una barra y nos sentamos a mirar las bandas soporte mientras llegaban las 20.000 almas al recital.

Alrededor de las 21 hs salió la banda: tripa y corazón, almohada de piedra, a tu lado, intervalo (por fallas en el sonido), al que ha sangrado, el monstruo que crece, en el baldio, montaña roja, el terco, cualquier historia, cielo del desengaño, mujer caleidoscopio, el rito de los corazones sangrando, estalla, desnudo para siempre (o despedazado por mil partes), bien alto, la balada del diablo y la muerte, oportunidad oportuna, ruta 40, lo fragil de la locura, en la boca del lobo, viva pappo, el final es en donde parti, el rey de la triste felicidad, la razon que te demora, panic show, el revelde, blues de bolivia, oscuro diamante, hablando de la libertad.

Hubo varios momentos donde el pogómetro estalló. En tripa y corazón por ese poderoso estribillo, en blues de bolivia (demás está decir por qué), en Viva pappo por lo que significa el carpo para el rock, en la parte de la armónica en Bien alto, en Hablando de la libertad por ese final anunciado, en Cielo del desengaño (aunque sea una balada tiene una oscuridad única, mágica diría). Pero nos quedamos con la distorsión de desnudo para siempre (o despedazado por mil partes)… el pogo llegó a metros del suelo!

Un viaje truenotierra inolvidable!

La pety y el oveja! (fieles oyentes)

DUELE UNA BOCHA

Alejandro Sokol fue miembro en la primera época de Sumo como bajista y baterista. Tras la muerte de Luca Prodan, se reunió con Germán Daffunchio para armar Las Pelotas. En abril de 2008, Sokol tocó por última vez con la banda en el Quilmes Rock. Luego se dedicó a su nuevo proyecto, El Vuelto S.A junto a su hijo. El 12 de enero sufrió un paro cardíaco en Córdoba. Tenía 48 años y el 30 de enero cumplía 49. Te invitamos a escuchar las charlas que El Bocha tuvo con Atenea. Nota Junio 2007: "Mi banda es Las Pelotas" Nota Junio 2008: "Con El vuelto hago temas de Las Pelotas que son de mi autoría, pero son versiones nuevas"