ARRANCÓ EL PRINCIPIO DEL FIN
POGÓMETRO --- > 85%
Al llegar no se veía mucho movimiento, ya que los encargados de la puerta invitaban a pasar a la gente que llegaba para que no deambule en la vereda del Club y así evitar quejas de los vecinos.
En el interior del lugar, una especie de oráculo, un tipo de túnica oscura y barba blanca, daba la bienvenida al público entregando un volante con data del disco y la banda.
El show estipulado a las 24hs. comenzó cerca de las 2 de la mañana, cuando los primeros acordes de la banda comenzaron a hacerse escuchar y el clásico telón negro con la leyenda “Narvales” que ocultaba el escenario, se abrió hacia un lado y al otro del mismo, dejando a la vista del público al sexteto en escena y una laburada escenografía de fondo, con el título del disco sobre la bata y dos caras que se balanceaban a ambos lados.
“Aguante Callejero” fue el tema con el que Narvales decidió arrancar la presentación de su primer disco. Luego siguió “Fiebre Roja” y más tarde también “El Peligro”, entre otros temas del disco.
El “Cocucha” de
La banda siguió luciéndose a lo largo de la noche ante un Fortín repleto de gente y tiempo más tarde, el segundo y último invitado se hacía presente en el escenario. Juan “el Guachín” de Don Lunfardo, quien también dio una mano a la banda en la realización del disco, subió a tocar la guitarra y las máquinas en el tema “La música de todos”.
El show fue llegando a su fin y Narvales se despedía hasta la próxima, cuando a la hora de los bises se produjo un apagón en el lugar, dejándonos a todos en completa oscuridad. Un rato después, ya solucionado el inconveniente, Narvales realizó el último tema y se despidió cerca de las 3 y media de la mañana, dando fin a su show y a la presentación oficial de su disco, que por la impresión que dejó, estuvo muy laburada y ensayada, más allá de algún desperfecto de sonido impredecible y ajeno a la banda.
Santiago Rusconi